La Psicología EMDR permite solucionar conductas problemáticas durante la adolescencia. En este artículo abordaremos cómo aportar soluciones a través de terapias EMDR.
Detectar problemas conductuales en la adolescencia
Cuando a edades tempranas un niño está sometido a conductas agresivas por parte de sus figuras de apego, puede dar lugar a distintos comportamientos en los infantes.
Ante comportamientos agresivos, un niño que ya de por si es vulnerable, puede responder con miedo y hacerse más “chiquitito” y paralizarse, o puede revelarse y responder con ansiedad y agresividad ante los problemas de la vida diaria, luchando contra su agresor o agresores y copiando a su modelo. El aprendizaje vicario o por observación es el que está actuando en estos casos por eso se reproduce el modelo.
“Los problemas de conducta en la adolescencia pueden tener su origen en problemas de apego y malos tratos en la infancia”.
Un tema importante, ante los malos tratos en la infancia, es el problema de apego que suelen presentar también estos niños, ya que su figura de referencia en vez de cuidarle y protegerle, le agrede. Bajo esta situación, el menor no podrá en el futuro confiar en otras personas y le costará establecer relaciones con sus iguales, sus relaciones serán cómo en el pasado impulsivas y evitativas por miedo a sufrir lo mismo que se sufrió en el pasado.
¿Tu hijo necesita ayuda, psicológica? Contáctame aquí. Soy experta en Psicología EMDR en Madrid.
Psicología EMDR para ayudar a nuestros adolescentes
Se pueden trabajar estas conductas agresivas en la adolescencia con Psicoterapia EMDR, previa estabilización emocional instalando recursos de afrontamiento también con EMDR o con otras técnicas cómo Mindfulness o la relajación más adecuada a cada paciente para aplicar y utilizar ante situaciones de ansiedad o de conflicto.
Después de la estabilización emocional, trabajaríamos el problema de apego e identificamos los recuerdos traumáticos del pasado o más perturbadores para el sujeto, que siguen en la actualidad estando presentes en el individuo y las cogniciones que el individuo asocia a sus recuerdos que suele ser “estoy en peligro” o “no estoy seguro” o “no soy querido” etc….
Es importante desensibilizar con estimulación bilateral éstos recuerdos e instalar la cognición positiva contraria a la cognición negativa, estas dos cogniciones han de estar alineadas, es decir, han de ser antónimas. Trabajar el apego puede llevar años de psicoeducación con el paciente pero si no se trabaja el apego es posible que sea imposible trabajar —con terapias derivadas de las psicología EMDR—, porque aparezcan bloqueos y el sujeto no pueda avanzar.
Por lo tanto el apego seguro que se establece con el terapeuta es la clave o el modelo a copiar en futuras relaciones, sienta la base de la confianza en una relación que posiblemente nunca antes se ha tenido.
Dejar un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.